Parada en un ezquina con un camino recto el cual seguir,
pero un desvio aparece de la nada y ya no se....
Dando vueltas por las calles de esta enorme ciudad ..
me doy cuenta de que hay mucho que puedo hacer,
el problemas es que no se por donde empezar...
Siempre hay un problema, pero casi nunca es real
la verdad yo misma me lo impongo
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2 comentarios:
Suele suceder, me temo... los mayores detractores de nuestro propio desarrollo somos nosotros mismos... parece que nos encanta sabotearnos la felicidad...
Salu2 :-)
sabotearnos la felicidad...muy acertado tu comentarios Acerina. La y la cuestión no es comenzar, sino terminar. Sabian que en Asia están tan desarrollados en parte por una filosofía de vida: ellos siempre acaban lo que comienzan.
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